Tiempo, la vida está hecha de momentos,
y en los detalles más pequeños siento,
que vale la pena vivir.
Flor Amargo.
El artista
callejero, con su acto, junta a la gente, personas anónimas que, por un
instante, detienen su andar, desvían su camino o se toman un respiro para poder
apreciar lo que está sucediendo. Una
persona, dos, diez, treinta y de pronto ya no importa, es un público reunido
para apreciar lo que ocurre.
Es entonces
cuando suceden dos cosas únicas de esos espacios y momentos:
La primera
es que, por fin y por un instante, se deja de pensar en el futuro o en el pasado.
Se está en el presente, en el aquí y ahora, lo que sucede. Aquel que tiene
mucho futuro o pasado en la cabeza no se detiene, el primero porque intenta ver
más allá y el segundo porque no puede ver lo de aquí. Sólo los habitantes del
presente se detienen, ya que pueden darse el lujo, porque al parecer eso es, de
olvidarse del allá y entonces por un momento, detener su caminar y estar, estar
realmente.
La otra
cosa que sucede es que, también por un momento, en lo que el artista hace y los
demás observan, todos comparten algo en común, sin importar el hecho de que no
se conozcan, de que jamás se hayan visto y que jamás se vuelvan a encontrar. De
manera fortuita todos forman un grupo, un colectivo con un sólo sentido y
propósito, ver y oír, reír, cantar, llorar o aplaudir. De la nada surge un
nosotros efímero pero que será de ahora en adelante un común denominador entre
decenas de extraños que por puro azar, se juntaron para presenciar el acto del
artista.
Finalmente,
al terminar el acto, el grupo se disgrega y desaparece el aquí y el ahora,
vuelve el futuro y el pasado, así como el yo y el tú. Todo regresa a la
normalidad después de aquel pequeño oleaje en el mar de lo cotidiano.
Gracias
artista callejero, por devolvernos el presente y el nosotros, algo que parece
cada vez más difícil de conseguir en estos días. Y si bien sólo dura un
instante, una canción, un suspiro, son esos pequeños detalles que, como
estrellas fugaces, hacen de un día cualquiera, un hoy.
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