28/4/16

Ética inmoral

No sé las definiciones "oficiales" de los términos "moral" y "ética", y si los supiera, aún así yo seguiría escribiendo desde mi punto de vista, tal como lo hago siempre. Tal vez sea mejor crear nuevos términos o conceptos en lugar de usar los que ya tienen significado propio... quién sabe...

La moral, reglas creadas por nuestra sociedad y cultura, se basa en nada más que la tradición y los prejuicios. Dicta lo que es aceptable y lo que no, lo que se ve mal y lo que no, lo que se debe y lo que no... toda una sarta de patrañas inventadas entre todos nosotros para, según esto, llevar una vida decente y civilizada.

Da la casualidad de que cada tiempo y cada sociedad tiene su moral. Así como es impropio andar desnudo por las calles de Nueva York, será impropio que las mujeres se muestren descubiertas en Afganistán.

¿Se entiende?

Cada quién crea una moral de lo bueno y lo malo, lo deseable y lo que no, lo que se hace en la calle y lo que se hace en la casa. Y todos nosotros nos encargamos de dotarle validez a todos estos preceptos en cada ocasión que vemos con desagrado a quién está sorbiendo la sopa en la mesa o exigimos un lugar en el transporte público por nuestra edad o género...

Por tanto, la moral es algo construido, inventado, que podemos decidir transgredir bajo la consecuencia de ser mal vistos en sociedad....

La ética, reglas universalmente aplicables a todo y todos, se basa en la libertad y el respeto a esta. Dicta lo que es el Bien y el Mal, lo Correcto y lo Incorrecto, lo que daña y lo que no... toda una serie de preceptos básicos a la condición humana, creadas a través de los tiempos y que buscan una convivencia en paz y libertad.

Da la casualidad de que sin importar el tiempo y la sociedad, la ética puede decirse que es inmutable. Así como el asesinato a sangre fría esta Mal en París, lo estuvo en la China del siglo III.

¿Se entiende?

La ética está ahí, dada gracias a la convivencia humana durante los siglos, y se basa en el ideal de la convivencia lo más armónica y pacífica posible. Y somos nosotros quienes deberíamos defenderla a cualquier costo, frente a cualquiera que intente transgredirla.

Por tanto, la ética es algo más allá de nosotros a pesar de ser invención nuestra, que deberíamos seguir sin importar nuestra cultura o época...

Así, no toda moral es ética y no toda ética es moral. Es moralmente aceptable asesinar en la silla eléctrica a un preso, no obstante es completamente anti-ético. Es ético respetar el amor en cualquiera de sus manifestaciones pero la homosexualidad o incluso los matrimonios no-arreglados son inmorales en muchos puntos del planeta. Pero, ¿Cómo diferenciar una de la otra? porque también hay ocasiones en que la moral es ética y la ética es moral.

Si al realizar la siguiente pregunta: "¿Mi mamá, mi vecino o la señora que vi el otro día en el camión me voltearían a ver con reproche?" la respuesta es "NO" a cualquiera de los tres casos, entonces podemos estar casi seguros de que aquello que hacemos es moral. Claro que no falta quién tenga padres, vecinos o desconocidos sumamente liberales y que, sabiendo que la moral es una molestia en general, no les importe lo que hagamos en lo más mínimo.

Si al realizar las siguientes preguntas: "¿Me daña o perjudica en lo físico, intelectual o espiritual?, ¿Daño o perjudico a otro o pongo en riesgo su Libertad?, ¿Lo hago por voluntad propia?" la respuesta a las tres es "NO", entonces podemos estar casi seguros de que aquello que hacemos es ético. Claro, las circunstancias y las propias interpretaciones de lo que significa "daño" o "perjuicio" dan un gran margen de error... pero no abundaré en un tema sin solución.

Finalmente, quisiera proponer que vivamos de manera ética. La moral, con sus prejuicios y tabúes nos limita y limita a los que nos rodean a hacer cosas que, incluso, pueden llegar a dañar a otros, atacar su libertad, dañarnos a nosotros mismos... ser anti-éticas. Mientras que la ética, en el sentido de un completo respeto al otro y a nosotros mismos, asegura casi por completo una convivencia en buenos términos con todos y todo y la capacidad de ser y hacer en libertad. Seamos éticos, incluso si eso implica ser inmorales, porque vale más una ética inmoral que una moral anti-ética

Por un mundo con libertad de hacer y ser para todos.
Viento del Norte.

23/4/16

Igual todos vamos a morir...

Nuestra vida es de lo más irrelevante, definitivamente poco importante. Un día, toda la humanidad desaparecerá y todos aquellos grandes personajes que lograron trascender a la muerte se borrarán para siempre de la existencia. Además, sólo es un instante en el largo conteo cósmico, un abrir y cerrar de ojos en el devenir del tiempo.
 
¿Por qué, entonces, nos dedicamos a preocuparnos por algo tan trivial como nuestra vida?
 
Porque a pesar de su total e increíble futilidad, de su nimia duración frente a la eternidad del porvenir, nuestra vida es lo más importante que tendremos en nuestro paso por el mundo, al menos para nosotros. Y es debido a ese relativo y muy subjetivo valor que le otorgamos, que resulta sumamente idiota gastar nuestra infinitesimal oportunidad de estar en el aquí en angustiarnos en cosas que, no sólo no importarán una vez que muramos, sino que ni siquiera valen la pena.
 
La humanidad sobrevivió durante casi ciento veinticinco mil años en lo que ahora la comunidad internacional denomina "pobreza extrema" y que, en un magnífico acto de amnesia histórica, intenta erradicar estas antiguas formas de vida de donde sea que aún se manifieste. Claro que vivir en el paleolítico nos resulta una idea desquiciada incluyéndome, al fin y al cabo, somos producto de nuestros tiempos y culturas.
 
No obstante, aquellos pueblos congelados en el tiempo, a pesar de sus "carencias", tienen tiempo libre que dedican al ocio, a la religión (¿o filosofía acaso?), a la contemplación y de una u otra manera, al disfrute, hecho comprobado por más de un antropólogo. Si no fuera posible vivir así, ¿No se habría extinto toda la raza humana hace tiempo?, ¿Cuándo se ha hecho un estudio del estrés entre aquellos humanos que andan semidesnudos por las espesas selvas que el ecuador atraviesa?, ¿Por qué no sólo no han querido entrar a la "modernidad" sino que incluso algunas sociedades luchan contra ella?, ¿Quiénes somos nosotros para determinar cómo se debe vivir?
 
Y si nosotros, ustedes que leen y yo que escribo, tenemos una vida mucho más "sencilla", al menos en nuestra imaginación, que aquellos que deben sembrar su comida, tejer su ropa, construir su casa, fabricar todo utensilio necesario... ¿Por qué la desaprovechamos en esclavizarnos?
 
Esclavos del trabajo, de la escuela, del dinero, del consumo, de las ideas, del deseo, de los clichés, de los prejuicios...
 
¿Por qué no aprovechar nuestra "ventaja" para buscar estilos de vida más libres?
 
Reír, experimentar, probar, encontrar, atreverse, aprender, llegar, sentir...
 
Que importa si nuestra vida es una gota de agua en el inconmensurable mar del Todo, hagamos de esa gota la más dulce, divertida, creativa, colorida, bella y libre de todas. Que más da si seremos borrados como un dibujo en la arena, creemos una obra maestra aunque no haya nadie que la contemple. Si somos sólo un suspiro, que sea un suspiro como aquel que da una persona enamorada, maravillada o conmovida.
 
En vez de querer tener más, hagamos más con lo que tenemos; en vez de buscar avanzar más que el resto de la humanidad, ayudemos a la humanidad a avanzar más; en vez de preocuparnos por perder lo que hemos conseguido, ayudemos a otros a conseguir lo que no tienen.
 
Y sobre todo, disfrutemos y dejemos disfrutar, al fin y al cabo, el mundo se va a acabar.


6/4/16

Cadáver Exquisito II

El presente escrito es resultado de la participación conjunta de Josué I. L., Gabriela Z. M. y mi persona. Se han agregado algunos signos de puntuación para hacer más coherente el texto, fuera de esto, se transcribe tal cual.

Los colores de la vida se alejan lentamente hacia el horizonte,
sin mirar atrás de la cerca,
en el bosque de sakuras donde enterraron todas las memorias aún vivas
en el recuerdo.

Pero han de irse para no volver,
jamás volveré a sentir su aroma y su suavidad cayendo por mis manos,
pero que algún día se tornarán del tono más grisáceo existente sólo en sueños.

Y despertó a una realidad vacía,
así es,
vacía luce la existencia al verte a ti debajo del Sol,
brilla en lo alto.

El día llega con su esplendor áureo,
hermoso en su perfección.

5 de abril de 2016.

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