El presente escrito es resultado de la participación conjunta de Josué I. L., Gabriela Z. M. y mi persona. Se han agregado algunos signos de puntuación para hacer más coherente el texto, fuera de esto, se transcribe tal cual.
Los colores de la vida se alejan lentamente hacia el horizonte,
sin mirar atrás de la cerca,
en el bosque de sakuras donde enterraron todas las memorias aún vivas
en el recuerdo.
Pero han de irse para no volver,
jamás volveré a sentir su aroma y su suavidad cayendo por mis manos,
pero que algún día se tornarán del tono más grisáceo existente sólo en sueños.
Y despertó a una realidad vacía,
así es,
vacía luce la existencia al verte a ti debajo del Sol,
brilla en lo alto.
El día llega con su esplendor áureo,
hermoso en su perfección.
5 de abril de 2016.
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