Todos te observan. Todos hablan de ti a tus espaldas. Eres el centro de la vida de todos quienes te rodean. Todos quieren hacerte daño. Todos están enojados contigo.
¿Que creer cuando ni siquiera sabes si puedes creerle a tu propia mente?
¿En quien confiar si no puedes confiar ni siquiera en lo que piensas?
Un sublime acto de egoísmo puro.
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Cuando lo que se expresa es odio, no hay libertad...