Durmiendo con el enemigo.

Esta vez, no sería la primera en que escribo algo a altas horas de la noche, pero esta vez no es por una tarea, o gusto propio, simplemente no puedo dormir. No QUIERO dormir.

Llevo una hora en intensa lucha en una pesadilla cíclica, de esas en las que estás atrapado, y te das cuenta de que es solo un sueño, que sabes que en realidad estás revolviendo las sábanas de tu cama, pero no puedes despertar. Y una vez que lo logras, te derrumbas al ver que no has salido de tu sueño, que sigues dentro de la pesadilla. Comienzas a desesperarte, por que aún tienes un pánico infundado a eso que perturba tu sueño, aún a sabiendas de que solo es una imagen irreal.

Lo admito, tengo MIEDO.

No quiero acostarme, aun cuando muero de sueño. No quiero entrar a esa pesadilla de nuevo, por que es la segunda vez que me levanto en realidad. La primera vez que me levanté pensé que ya, se había acabado todo, y como todos los sueños, aunque te volvieras a dormir, no reaparecen. Pero heme aquí, con sudor frío en la nuca, cansado hasta para cargar mi alma, pero con temor a enfrentar una imagen inexistente.

No quiero ir con mis padres como niño chiquito a decirles “tengo miedo”, pero tampoco quiero estar parado a la mitad de mi cuarto sin hacer nada. Así que, simplemente contaré que he estado soñando; a algunos les sonará conocido, lo se.

Este sueño es como un collage de escenas. Soy yo, es de esas cosas que simplemente sabes, no me veo, pero veo con mis ojos. Estoy en la prepa, o en un hotel, en mi casa, o en una fábrica… y de pronto comienzo a matar a la gente que me rodea.

Mato a mis amigos, a mi familia, a gente que no conozco y que probablemente no exista más que en mi imaginación. La mato a balazos de escopeta, o con un cuchillo militar. Los mato sin razón alguna, solo lo hago. Siento que estoy siendo controlado por otra “cosa” por que ver caer a la gente, desangrarse y morir me da miedo y rabia por no poder hacer nada para detenerme. Pero también hay algo, un ente, una cosa amorfa, oscura, que simplemente se que no es buena, y me aterra, no se que es, ni quiero saberlo, pero su presencia me asusta. Escucho voces diciendo “tiene algo que decirte”, pero no me atrevo a acercarme. Cada vez que la veo termina un sueño y entro en otro. No se que sea eso, ni lo que tenga que decirme, pero aun ahora, que se que estoy despierto, hecho un vistazo sobre mi hombro para ver si no está atrás de mi. Me desespero por que quiero huir de las imágenes que mi subconsciente proyecta en mi mente, pero no puedo.

Casi siempre reconozco que es lo que sueño, por que lo sueño, con que se liga a al realidad, pero esta vez no puedo.

Intentaré irme a dormir, espero poder hacerlo esta vez, pero en caso contrario, vendré a escribir de nuevo.