Viene gente aquí donde estoy escribiendo y me ofrece ofertas
y descuentos. Yo les digo que sí, que
iré, que esa noche saldré a vagar como gato, que en la tarde iré a comer su
comida, pero no lo hago. Porque ¿Con quién voy? Con alguien, claro está. Porque
ir solo no es mi estilo, porque siempre viajo con alguien. Y veo, veo a la
gente. Siempre viaja con alguien, cómo yo.
Nadie aquí viaja solo. Sólo yo viajo solo.
Y todos hablan inglés. Yo hablo inglés, pero no es mi
idioma. Es un idioma falso para mí. Yo hablo español. Y para mí todos los que
hablan inglés son tan falsos como yo hablando inglés. Incluso los que hablan
verdadero inglés. Como los ingleses que duermen en mi mismo cuarto, como la
australiana que ayer se fue.
Y también están los que hablan español. Verdadero español.
Español de otros lados, pero español al fin. Con ellos sí puedo hablar mi
verdadero español. Pero se van. Todos van y vienen. Nadie es de aquí y nadie
aquí se queda.
Aquí, donde ahora escribo, todos son de todos lados y todos
hablan inglés y por eso el inglés es falso. Falso porque el inglés no es su
lengua. Incluso los ingleses y los australianos, que adaptan su acento para
darse a entender. Hablan forzado. Intentan hablar el inglés de este lugar. Cómo
hacerme amigo de alguien falso, falso como mi inglés. Eventualmente mi falso
inglés será mi verdad y seré amigo de una verdadera falsa persona. Seguro. Pero
aún no.
Y estoy aquí, escribiendo en español, con el estilo del
libro que leo, que está en falso español porque el autor es alemán y
seguramente lo escribió en su verdadero estilo alemán, un estilo que alguien
pasó a falso español. Así que escribo en verdadero español con un estilo falso.
Y pienso en que te extraño y que es extraño extrañarte.
Es extraño porque no te extraño a ti, si no a lo que
simbolizas. No extraño el nombre ni la persona sino la esencia y el
significado. Si estuvieses aquí, tal vez no mentiría en inglés falso a los que
vienen a ofrecerme cosas y seríamos un par de gatos vagabundos aliados de la
noche y el frío. Seríamos unos expertos en comida internacional, porque nada de
aquí es de aquí. Todo es falso inglés.
Y es extraño extrañar algo que no es, sino algo que
significa, porque los significados no son. Los significados son lo que hacen a
las cosas ser, porque si no significaran nada, las cosas no serían. Y aquí,
intentando apartar de mi mente ese falso inglés con el que hablo con todos,
escribo en verdadero español lo extraño que es extrañarte sin extrañarte,
porque no te extraño a ti, extraño un significado que no es.