23/2/10

Caminante, no hay camino...

Si, posiblemente este deba estar en el otro, pero ahí no lo quiero… si no que lo deseo para mi solo, como el egoísta mapache que no soy…
Voy caminando por la banqueta semi-vacía, con Apocalyptica retumbando en mis tímpanos. Cruzo la calle sin voltear, se que el tráfico impide que cualquier auto intente acabar con mi existencia terrenal, y de todos modos ¿Qué me preocupa? Si ha de suceder, sucederá de todas formas.

Camino, la canción ha acabado y la función aleatoria de mi iPod elije otra canción para mí. Algo electrónico, con mucho beat. Sigo caminando sin siquiera prestar atención al camino, ni a la gente que recorre el mismo sendero que yo.

Voy pensando en lo que sucede, en lo que me sucede y en lo que no me sucede… voy caminando, voy meditando, la canción prosigue y le da tintes psicodélicos a mis divagaciones.

Algo llama mi atención, es pequeño, es blanco y está ahí solo y oh! ¿Quien lo diría? Es perfecto por el simple hecho de existir! Una alegoría para lo que mi psique rumia.

Me asaltan dudas que terminan por esfumar mis pensamientos predecesores. ¿Por qué está ahí? ¿Quién fue su dueño o dueña? ¿A caso fue un desquite? O simplemente un accidente…

Las preguntas sin respuesta flotan en el aire y se esfuman como nubes en un día ventoso, pero quiero esa estampa para la posteridad. Saco de mi bolsillo el celular, activo la cámara y clic, ya está la foto, la estampa, el recuerdo.

2 comentarios:

Cuando lo que se expresa es odio, no hay libertad...

Template by:
Free Blog Templates