Cuando encontré la nueva lista y me di cuenta de que era 11 me emocioné.
¡Excelente! -me dije a mí mismo- puedo retomar exactamente donde lo dejé el año pasado y escribir el 12.
Descargué la lista y comencé a idear e imaginar qué escribiría por los siguientes días.
Demonios, los últimos días no estaré presente para publicar -pensé- No importa, llevo una libreta y los subo después.
En eso estaba, con la ilusión de volver a intentarlo, de continuar, de lograrlo este año.
Y, oh, sorpresa, ya es 13.
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