Que duro, que duro,
estar entre la espada y la pared,
elegir entre dos dolores.
El tuyo o el mío.
Pero, ya no.
Ya no quiero elegir que me duela,
por más que la elección sea igual de dolorsa.
Igual lo elijo, aunque te duela.
Aunque igual me duela.
Todo lo que no querías saber sobre un mapache y su truculenta existencia terrenal
Bienvenidos a este pequeño espacio donde relato un poco de mi vida, pensamientos, reflexiones, escritos y una que otra cosa extraña.
Están cordialmente invitados a leer, comentar o simplemente pasar el rato.
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Cuando lo que se expresa es odio, no hay libertad...