Agua de vida, agua de unión...

Esta historia se desarrolla en una clase con el profesor Tanuki-sama a sus pequeños padawans.
Oh el agua… el ente más ilógico de la naturaleza, y a la vez el más indispensable. Pero, por que ilógico dirán… a ver niños, levante la mano quien sepa de que está hecha el agua principalmente *el profesor Tanuki-sama elige a un niño* bien, de oxígeno e hidrógeno. Ahora niños, que se necesita para que haya combustión? *elige a otro niño* bien, combustible, comburente y chispa. Ahora… están de acuerdo en que el oxígeno es un comburente? *Los niños asienten con la cabeza* y que el hidrógeno es combustible? *Algunos se dan cuenta de para donde va el asunto y se les dilatan las pupilas de asombro* entonces… por que el agua, en vez de ser un líquido totalmente inflamable, apaga el mismo fuego? *Suena el timbre de la salida y los niños se van a sus casas meditando sobre el agua*
A la siguiente mañana, el profesor les da una clase de filosofía barata, pero que espera que provoque algo en sus pequeños alumnos.

Niños… la gente debería ser como el agua de la que hablamos ayer, pero no; la gente es como el oxígeno y el hidrógeno separados, que a la menor chispa explotan. Nosotros disfrutamos de hacer guerras por las cosas más insignificantes, “explotamos” por pequeñeces. Pero el agua, aunque esté hecha de los materiales principales para una gran explosión, apaga el fuego, por más grande que este sea. Deberíamos ser así, como el agua. En vez de estar separados y pelear por cosas insignificantes, deberíamos unirnos y vencer las adversidades más grandes como un solo elemento! *los pequeños niños se quedan callados por el asombro y la reflexión que se da en sus cabezas* Bueno niños, continuemos con las clases…

“El mundo debería ser un enorme jardín donde toda la humanidad jugara junta y en paz.”
María Montessori.